En la tercera edad uno de los procesos que se producen es la sarcopenia, que consiste en la pérdida progresiva de la masa muscular que se inicia hacia los 30 años y que aumenta progresivamente haciéndose más notable esta pérdida a partir de los 60 años.
Debido a la falta de actividad física esta pérdida progresiva es aún mayor comprometiendo la autonomía de la persona.
✓ Al producirse esta falta de fuerza es mayor el riesgo de caídas.
✓ Peor estado en la salud de los huesos con riesgo de rotura.
✓ Desequilibrios hormonales.
✓ Mayor riesgo de hipertensión.
✓ Mayor riesgo de accidentes cardio y cerebrovasculares.
✓ Peor funcionamiento del sistema inmunitario.
✓ Mayor riesgo de padecer diabetes tipo 2.
✓ Mayor deterioro de las habilidades cognitivas.
✓ El mal estado físico también hace que nos aislemos más al salir menos con las consiguientes consecuencias psicosociales: aislamiento, ansiedad, depresión.