En España se ha llevado a cabo en ciudades como Albacete, Tenerife, Barcelona, San Sebastián, Zaragoza, Corella, etc.
Gracias a este proyecto, las personas mayores pueden volver a dar un paseo en bici y volver a sentirse conectados con la sociedad, además de poder conversar con personas más jóvenes a través de los voluntarios que llevan los triciclos como conductores, reforzando lazos intergeneracionales.
Esta actividad les otorga una increíble sensación de libertad y de esperanza devolviéndoles la capacidad de seguir “en activo” aunque su movilidad se haya visto reducida. No hay más que ver sus caras de alegría en las fotos que publican para comprender el alcance de esta genial idea.