Tuvimos que hacernos cargo de un montón de cosas para poder ayudarles y elegir esas ayudas técnicas sin tener ni idea.
Desde buscar información para saber qué silla de ruedas elegir, pensar si les haría falta una residencia, encontrar un cuidador, tener que comprar muletas o andador, investigar sobre qué gadgets o artículos había en el mercado para que pudiera estar más vigilados y poder sentirnos todos más tranquilos.
Son cosas en las que no piensas hasta que no te pasan, pero que incuestionablemente, llegan.
Encontré muchas páginas sobre sillas de ruedas, cámaras de vigilancia y otros gadgets. Cientos. Pero muy pocas me ofrecían información real o útil para mí y esa información tenía que ir buscándola de una forma muy peregrina y desordenada.
Después vino el covid-19 que desbarató la vida de todo el planeta. La pandemia fue un nuevo reto para mis padres y para tantas personas mayores, tanto para mantenerse a salvo, como para no perder el contacto con la familia sin ponerlos en peligro.