Una cámara IP te permite, mediante un protocolo de internet, poder hacer videovigilancia, ya sea de una casa, un negocio, o a personas: niños, personas mayores o a los cuidadores de estos.
La diferencia principal con una cámara web es que estas cámaras de seguridad para poder enviar las imágenes en vivo no necesitas un ordenador.
Existen otros sistemas de vigilancia pero la ventaja de una cámara IP es que puedes instalarla tú mismo lo que hace que sea más económico.